Mendizabala participa en el proyecto Albots con el fin de visibilizar a la mujer en la industria

Maitane Álvarez Guerras, titulada en ingeniería técnica industrial en la especialidad de electrónica industrial por la EHU-UPV, ha visitado el CIFP Mendizabala LHII, en el marco del proyecto Albots, una iniciativa que cuenta con el apoyo económico de Fundación Vital, y que tiene como finalidad promocionar la presencia de la mujer en ámbitos técnicos.

Aprovechando esta visita, hemos querido hablar con ella para conocer su trayectoria y su opinión sobre diferentes cuestiones como la automatización o la inteligencia artificial.

Su experiencia personal como mujer en un ámbito técnico

La familia de Maitane ha estado ligada al ámbito industrial y siempre le ha atraído estar delante de un ordenador, toquitear todo, abrir y reparar todo lo que se hubiera estropeado. Ha estudiado lo que le gustaba y siempre ha contado con el apoyo de su familia. En la universidad, destaca que ha tenido buenos compañeros, pero que la ratio de mujeres respecto a los hombres en las aulas era menor.

Sin embargo, a pesar del bajo número de mujeres en las carreras técnicas, señala que ha habido una evolución positiva en la entrada de la mujer en la industria: “hay que fijarse en el número de mujeres que salen de la universidad y en el que hay en las oficinas técnicas y la industria; cada vez hay más mujeres que se titulan en carreras técnicas y que terminan trabajando en ese ámbito. Además, hoy en día, los permisos de maternidad y paternidad están equilibrados y permite al empresario buscar un técnico que cubra sus necesidades técnicas; el empresario sabe que el que va a pedir una reducción de jornada para cuidar a los hijos es la persona que menos salario tenga de la pareja.

Nada más terminar la ingeniería, Maitane se incorporó rápidamente al mundo laboral. Y no le ha faltado trabajo, siempre llevando a cabo tareas con compañeros y compañeras, siendo el género masculino mayoritario. No obstante, las relaciones laborales siempre han sido buenas y respetuosas:

 “He tenido mucha suerte, en todo momento me han tratado como una igual. Siempre me han tratado con respeto y cariño, como a un compañero más. De hecho, cuando trabajaba realizando tareas de mantenimiento, como era la persona que iba a reparar la máquina, me transmitían más respeto porque les ayudaba a arreglar la máquina. Reconozco que he tenido mucha suerte porque esto no es así en todos los sitios; he trabajado en empresas que no toleran comportamientos sexistas”

Por ello, a sabiendas de que su experiencia personal no coincide con la de muchas mujeres, tiene un mensaje claro para sus contemporáneas y futuras compañeras:

“No os dejéis pisar por nadie.” “No por tener más experiencia se tiene que estar en lo cierto”. “Nos podemos equivocar”.

Su experiencia profesional

Maitane comenzó su carrera profesional en el año 2010, en la empresa Deimos, la cual forma parte del grupo Elecnor, desarrollando tareas relativas a PLCs y SCADAs. Después, durante 11 años, aportó su capacidad y conocimientos en Michelin, primero como técnico automatista de mantenimiento y luego como técnico proyectista de automatismos. A día de hoy, coopera en el desarrollo e implementación de la primera Smart Factory de automoción, un proyecto de Gestamp Automotive, la cual se está erigiendo en el polígono de Subillabide, en Álava.

Retos de la automatización

El futuro de la automatización está claro para Maitane; las empresas están intentando adaptarse a las limitaciones energéticas que tenemos y a tener una mayor producción con menos mano de obra, lo que implica que los trabajadores y trabajadoras tienen que estar más cualificados y cualificadas. El sistema productivo asiático copia nuestro modelo productivo y necesitamos mano especializada en robótica, automatismos, etc… Hemos pasado de producir en China a una producción local, local to local, con el fin de generar una menor huella de carbono y tener menos problemas con el abastecimiento de material, etc…

Del mismo modo, los siguientes pasos de la robótica están orientados hacia la ergonomía, mover pesos, cargas pesadas, exoesqueletos, etc…

La planta de Gestamp Automotive de Subillabide está organizada en base a células, islas de trabajo con robots que ensamblan las piezas que les trasladan los AGVs (robot o vehículo de guiado automático). Los operarios están en una esquina, cargando los componentes en los AGVs. Las rutas de los AGVs vienen dadas por un servidor, el cuál recibe las órdenes de un software que gestiona la producción. Este software comprueba el status (disposición) de cada AGV, y en función de eso, da la orden a un servidor de qué es lo que tiene que hacer el AGV para la fabricación. El servidor genera una lista que es el camino que debe  seguir el AGV. Estos caminos son unos nodos lógicos y los AGVs reciben orden de ir de un nodo lógico concreto a otro. Estos caminos son dinámicos, y pueden cambiar según necesidades.

Robótica y Visión Artificial

En la planta de Gestamp, la robótica y la visión artificial tienen gran importancia.

Al comenzar el proceso de fabricación de una pieza, se sacan fotografías de las piezas que necesitan, mediante una cámara ubicada en cada célula, para verificar cuáles se tienen y cuáles se pueden coger. Un robot va a por esas piezas y las posiciona dentro de la célula, de acuerdo a la información que le da el inPicker. Así se prepara la trayectoria para dejar la pieza, dejándola siempre de la misma forma. Se busca que los sistemas sean flexibles; las células pueden fabricar diferentes tipos de piezas. Incluso una célula se encarga llevar a cabo la supervisión de las piezas mediante visión artificial. El operario solo cargará y descargará las piezas. Y ya se está planteando automatizar la descarga.

Cada vez son más las empresas que antes de dar el salto, realizan pruebas y simulaciones para comprobar la fiabilidad de los nuevos proyectos. Maitane aclara que en la planta de Subillabide se ha desarrollado un gemelo digital de una célula; es decir, una célula de la planta ha sido llevada a un entorno virtual para hacer simulaciones de las nuevas piezas de fabricación de la célula completa, no solo de la parte del robot, si no también teniendo en cuenta la automatización. El intercambio de datos entre el PLC y el robot es vasto, y además hay 5 robots. Todas las comunicaciones entre los PLCs y los robots son por profinet y el robot es un esclavo del PLC, como cualquier otro esclavo.

Estrategia de negocio de los fabricantes de robótica

En lo que respecta a los fabricantes de robots, Maitane tiene apuesta por que cada marca seguirá luchando por su lenguaje de programación. ABB (uno de los principales proveedores de robótica y automatización de máquinas del mundo), por ejemplo, tiene módulos de programación específicos que los usuarios y las usuarias no pueden manipular, es más, no tienen acceso siquiera para poder visualizarlos. Sin embargo, Kuka, para esa misma funcionalidad, ofrece ese módulo en abierto para que los programadores y programadoras puedan acceder a ellos y modificarlos en caso de que falle y no obtengan la respuesta que esperan. De lo que se puede deducir que ABB no se adaptaría a otros lenguajes de programación, que facilitarían la interoperabilidad de distintos robots y la integración de los mismos en las empresas.

Robótica e IA

Aunque Maitane no ha tenido ocasión de trabajar con las IAs, no cree que puedan llegar a sustituirnos; siempre va a tener que haber alguien detrás que pueda comprobar que el código generado por la IA sea acertado. Siempre un operario u operaria tendrá que saber que es lo que está pasando o sucediendo con la máquina. Además, hay decretos que legislan los sistemas de seguridad de las máquinas y habría que ver como las IAs solventan estos sistemas de seguridad.