Iñigo Moreno, estudiante de 20 años del Ciclo de Grado Superior de Construcciones Metálicas de Mendizabala, acaba de registrar su modelo de utilidad, en la OEPM. Se trata de un componente de seguridad que une el manillar con la horquilla que, con un avance muy corto, garantiza un mayor control y estabilidad de la bicicleta, permitiendo al ciclista enfrentar terrenos complicados con mayor precisión. La Oficina de Patentes y Marcas ya especifica que no vale solo una idea. Tienen que ser invenciones nuevas y que den solución a un problema técnico, siendo susceptibles de aplicación industrial.
Después de un larguísimo trabajo, con este título otorgado por el Estado, su idea queda protegida y durante los próximos 10 años, tendrá derecho a impedir que otros fabriquen, vendan o utilicen comercialmente su invención.
PRIMEROS APOYOS ECONÓMICOS
A cambio de este monopolio, Iñigo tendrá la obligación de explotarlo, bien por sí mismo o a través de persona autorizada por él. Por el momento, ya ha comenzado a captar fondos. Ha recibido un premio de 1.000 € al ganar, la iniciativa impulsada por Tknika y Bic Araba, Araba Ekin, y ha obtenido de SPRI la ayuda Ekintzaile, que ofrece un apoyo económico de hasta 30.000 € y la puesta a su disposición de un experto para la maduración y puesta en marcha de la iniciativa. Asimismo, tendrá la oportunidad de participar el 2 y 3 de diciembre en la Jornadas de Inmersión de Emprendimiento tecnológico en TKNIKA, en las que participarán mentores profesionales en distintos ámbitos.
Iñigo se siente muy satisfecho por todo lo que ha logrado hasta ahora. Reconoce que hace un año este nuevo componente no era más que un dibujo y hoy es un producto con prototipado y opción de fabricación. “Sin la ayuda de mis profesores, Olga Bengoetxea y, especialmente, Angel Dordio, con quien me reunía los viernes por la tarde o en los recreos para ir madurando la idea, esto no hubiera sido posible” reconoce Iñigo, agradecido por el apoyo recibido.